“Las muchas actividades de Al, tanto en el trabajo como fuera de él, no solo lo convierten en una persona muy interesante para mí, sino la forma en que comparte y me da la bienvenida a su mundo me hace sentirlo cercano. Su entusiasmo y asombro infantil por la belleza y el misterio de las cosas me animan a expandir mi experiencia y descubrir lo que es posible más allá de mis creencias actuales. Por ejemplo, Al tiene un fuerte interés en las capacidades psíquicas y la sanación. Ya hemos tenido muchas discusiones sobre la existencia, la practicidad y la naturaleza de tales habilidades en sí mismo y en otros. Me invitó a asistir a una clase en una escuela donde era profesor y me recomendó un libro poderoso, con el cual ya he comenzado a expandir mis sistemas de creencias actuales. Es importante agregar que, para mí, lo más destacado de Al no es lo que sabe o hace, sino el amor y el cuidado con los que trata a los demás. He conocido a muchas personas de gran habilidad y espíritu que me parecieron intrigantes, pero están principalmente enfocadas en aumentar su poder y obtener reconocimiento. En cambio, veo a Al como una persona que se muestra con humilde confianza. Él da la bienvenida y comparte con aquellos que desean escuchar e interactuar. Sin embargo, hace mucho tiempo abandonó las filas de aquellos que necesitan buscar una identidad en otros. Aunque Al es extremadamente inteligente tanto en teoría como en práctica, no creo que se vea a sí mismo como alguien especial. Creo que se ve a sí mismo como importante, valioso y digno de respeto, pero no más que cualquier otro ser humano. Creo que ama a las personas y se preocupa profundamente por su bienestar. Lo veo como un ser que ayudará a aquellos a quienes tiene el poder de ayudar. Sin embargo, tiene el coraje y la fortaleza para reconocer las limitaciones de sus poderes, incluso cuando eso significa soportar un gran dolor personal.” – Tom